Para poder compartir archivos en nuestra red Windows debemos configurar SAMBA como servicio. Como la Raspberry solo soporta memorias microSD y el costo del storage es caro, la solución fue instalar un disco externo USB.
A favor encontramos:
- Se alimenta directamente de nuestro Raspberry
- Ocupa poco espacio.
- Bajo nivel de ruido
- Más barato por GB que las microSD
- Bajo consumo de energía
Como contra:
- El desempeño es mediocre. Sirve para uso doméstico u oficina chica, no lo recomiendo como solución para más de 3 o 4 usuarios concurrentes.
- El más caro que un disco rígido tradicional.